Elder Coleman and I decided to write this machacante talk haha what do you think.. too fuerte? Lol
Mis queridos hermanos y hermanas. Siento como Jacob, que "me apena tener que ser tan audaz en mis palabras" porque "supongo que han subido hasta aquí para oír la agradable palabra de Dios; sí, la palabra que sana el alma herida." "Por tanto, agobia mi alma el que sea constreñido, por el estricto mandamiento que recibí de Dios, a amonestaros según vuestros delitos." "He aquí, si fueseis santos, os hablaría de cosas santas; pero como no sois santos, y me consideráis como maestro, es menester que os enseñe las consecuencias del pecado."
El Presidente Spencer W. Kimball dijo: "El mandamiento dice, 'No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.' No utilicemos el nombre del Senor excepto en oraciones o en discursos apropiados." Hermanos y hermanas apliquemos lo que un profeta del Senor ha dicho: No tomemos el nombre de Dios en vano. Tomamos el nombre de Dios en vano cuando utilizamos frases como: "O Dios", "Dios mio", "Ay Dios", "Jesus mio", "O Senor" ...
Hermanos y hermanas, lo que digo es doctrina de la iglesia de Jesucristo de los santos de los ultimos dias. Es escritura. Es la voluntad del Senor, la intencion del Senor, y la palabra del Senor. (DyC 68:4) ¿Como pueden discutirlo? Presidente Oaks dijo que tomamos el nombre de Dios en vano cuando "los nombres de Dios el Padre y del Hijo Jesucristo se utilizan como marcas de puntuación en el habla cotidiana."
Quiero que todos en este salon entiendan la gravedad de este pecado, ¡un pecado que no debe ser un problema aquí! Es algo tan fácil no utilizar el nombre de Dios ni de su Hijo en nuestro lenguaje diaria. Dije que iba a enseñarles las consecuencias del pecado. Aquí están: cuando tomamos el nombre de Dios en vano, somos culpables del pecado de blasfemia, que es (lo que dice guía para el estudio de las escrituras) "Hablar en forma irrespetuosa o irreverente de Dios o de lo que es sagrado." En la época de Moises, había un hombre que dijo blasfemias por tomando el nombre de Dios en vano:
"y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces le llevaron a Moisés...Y lo pusieron en la cárcel...Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación. Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldiga a su Dios llevará su pecado. Y el que blasfeme el nombre de Jehová ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; tanto el extranjero como el natural, si blasfema el Nombre, que muera."
Aunque la consecuencia de este pecado ha cambiado, la gravedad del pecado no ha cambiado. Cuando utilizamos el nombre de Dios en el habla cotidiana, morimos espiritualmente. Este pecado es sumamente grave por los poseedores del sacerdocio. Presidente Hinkley dijo a los poseedores del sacerdocio aaronico: "Chicos, sabrán que, si servirán en el nombre de Jesucristo, como poseedor del sacerdocio, no puede tomar el nombre del Señor en vano." En otro sitio dijo lo siguiente: "Tampoco deben, como poseedores del sacerdocio, tomar el nombre del Señor en vano...Ese mandamiento, grabado por el dedo del Señor, es tan obligatorio para nosotros como lo fue para quienes lo recibieron originalmente. En una revelación moderna, el Señor ha dicho: “Recordad que lo que viene de arriba es sagrado, y debe expresarse con cuidado y por constreñimiento del Espíritu” (D. y C. 63:64.)."
A los padres, Presidente McKay dijo "Ningún padre (hombre ni mujer) puede enseñar fe en Cristo quien profana el nombre de Dios." Como miembros de la iglesia, recibimos la bendición de la ministracion de ángeles. Presidente Hinkley dijo: "Ustedes no pueden tomar el nombre de Dios en vano ni usar un lenguaje obsceno y aún así tener derecho a la ministración de ángeles." "El profanar el nombre de Dios es una grave ofensa para el Espíritu, y el hacerlo sólo satisface los propósitos de Satanás de burlarse de nuestro Dios."
Jose Smith recibió este revelacion en la sección 63 de doctrina y convenios: "He aquí, soy el Alfa y la Omega, sí, Jesucristo. Por tanto, cuídense todos los hombres de cómo toman mi nombre en sus labios; porque he aquí, de cierto os digo, que hay muchos que están bajo esta condenación, que toman el nombre del Señor y lo usan en vano. Arrepiéntanse, pues, de sus pecados los de la iglesia; y yo, el Señor, los reconoceré; de lo contrario, serán desarraigados. Recordad que lo que viene de arriba es sagrado, y debe expresarse con cuidado y por constreñimiento del Espíritu."
Alma dijo lo siguiente: "Porque nuestras palabras nos condenarán, sí, ... y no nos hallaremos sin mancha, y nuestros pensamientos también nos condenarán. Y en esta terrible condición no nos atreveremos a mirar a nuestro Dios, sino que nos daríamos por felices si pudiéramos mandar a las piedras y montañas que cayesen sobre nosotros, para que nos escondiesen de su presencia. Mas esto no puede ser; tendremos que ir y presentarnos ante él en su gloria, y en su poder, y en su fuerza, majestad y dominio, y reconocer, para nuestra eterna vergüenza, que todos sus juicios son rectos."
Hermanos y hermanas, les hablo osadamente porque la sutileza no parece funcionar. Hablo osadamente porque Satanás es un ser real empeñado en destruirlos, y el pecado es la manera con cual trabaja.
"Sí, os digo, venid y no temáis, y desechad todo pecado, pecado que fácilmente os envuelve, que os liga hasta la destrucción; sí, venid y adelantaos, y manifestad a vuestro Dios que estáis dispuestos a arrepentiros de vuestros pecados"
Hermanos y hermanas, seamos mejores. Podemos hacerlo. Sé que lo haremos. El poder curativo de la expiación puede quitar nuestros pecados! Pero tenemos que abandonarlos! El Salvador dijo:
"Si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti... Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti; porque mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno"
Si tu lengua te es ocasión de caer, muerdela y échala de ti.
En el nombre de Jesucristo, amen.
- Élder Alex M. Childers
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